Crítica en proceso

Madrid, España

08/01/2014

por CAROLINA CISMONDI | Crítica genética del Grupo de teatro UC3M

La Crítica Genética surge en Francia a fines de los 60’, movilizada por intelectuales de la lingüística que buscaban comprender las obras literarias desde su concepción de escritura. El crítico genético se preocupaba por una mejor comprensión del proceso creador de la obra, narrando su génesis y revelando algunos de los mecanismos que sustentaban la producción. Ante las contribuciones realizadas en este campo, la crítica genética abrió sus fronteras a otras artes como el teatro y la danza.

En el siglo XXI, la Crítica Genética continúa su ampliación al investigar en vivo los procesos creativos, de manera simultánea a los propios artistas, y estudiando el fenómeno en su propio espacio. Al investigar el presente, este tipo de estudios permite un intercambio entre investigador y artista, donde ambos indagan en el fenómeno de la creación.

A partir de los 90' la metodología de la crítica genética cambia. Al tener acceso al registro videográfico, el investigador ya no tiene que reconstruir el proceso, sino que tiene que establecer cuáles son las variables a observar: introduce su mirada. Además, el cambio del carácter retrospectivo al testimonial implica la posibilidad de investigar las prácticas contemporáneas. Esto plantea una relación diferente del crítico con la obra, ya que se establece en el mismo eje temporal y espacial que su objeto de estudio, pasando a formar parte de esta experiencia.

Almeida Salles menciona a esta variante de seguimientos de proceso como “Crítica genética en acción”, o “crítica de proceso”. Nuestra propuesta consiste en transformar este segundo término en “crítica en proceso”, ya que no es solo el objeto de estudio lo que se modifica sino la relación crítica con el mismo, lo que pone en evidencia la propia inestabilidad creativa de la teoría.

Para leer el texto completo en castellano de Carolina Cismondi ver el archivo adjunto.

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