Sinfonía Heroica: La tercera de Beethoven

Arranca con fuerza la nueva temporada de conciertos de la Orquesta de la Universidad Carlos III de Madrid, con un paso más en su integral de todas las sinfonías de Ludwig van Beethoven, proponiendo la interpretación de la Sinfonía nº3 en MibM Op. 55 “Heroica”, con lo que, curiosamente, se completa la ejecución de las sinfonías impares (Primera Op.21, Quinta Op.67, Séptima Op.92 y Novena Op.125). La historia de su sobrenombre es bien conocida: admirador de la figura del corso Napoleón se la dedicó en primera instancia, por estar convencido de que traería la libertad a todos los oprimidos; pero, tras el desengaño cuando este se hizo proclamar emperador de todos los franceses en mayo de 1804, rasgó la portada en la que esta inscrita aquella dedicatoria. En 1805, el año siguiente, se estrenó esta sinfonía, que rompería los moldes del sinfonismo clásico no sólo al prolongar su duración hasta los 50 minutos, sobrepasando con mucho el tiempo habitual de unos treinta minutos, sino también al dotar a cada movimiento de los cuatro habituales de la sinfonía de un dramatismo inhabitual, como bien se puede apreciar en la Marcha fúnebre del segundo movimiento, o en los distintos estados anímicos que describe el tema con variaciones del cuarto movimiento.

Se completa este primer concierto de la temporada con la Obertura de Medea, estrenada en 1797 en París, y la ópera más famosa de Luigi Cherubini, el que fuera el rey de los teatros líricos parisinos, estricto coetáneo de Napoleón y los devenires de la Francia revolucionario. Sirva este ejemplo para dar una pincelada de las músicas que escucharon aquellos revolucionarios, incluido Napoléon.