De Serenata con Dvořák
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Sábado, 27 de febrero de 2021 - 20:00 h.
Auditorio de la Universidad Carlos III de Madrid.
Avda. de la Universidad, 30 (Acceso por c/. Butarque s/n). Leganés.
Orquesta de la Universidad Carlos III de Madrid
Director: Manuel Coves
PROGRAMA
Serenata para cuerda en MiM Op.22 de A. Dvořák (1841-1904)
- Moderato
- Tempo di Valse
- Scherzo: Vivace
- Larguetto
- Finale: Allegro vivace
Serenata para vientos Op.44 de A. Dvořák (1841-1904)
- Moderato, quasi marcia
- Minuetto. Tempo di minueto
- Andante con moto
- Finale. Allegro molto
NOTAS AL PROGRAMA
El término Serenata, de larga historia en el terreno musical emparentada con nocturnos y casaciones, se define como un saludo musical para el amante, el amigo o una persona de rango a la que queremos honrar. En ella también va implícito el hecho de que suele ser música para ser interpretada al aire libre, por lo que nos vamos a encontrar un mayor uso de instrumentos de viento, de mayor intensidad que sus hermanos de la sección de cuerda. De igual manera, no hay reglas sobre cómo de larga, es decir, el número de movimientos, ha de ser la serenata, pudiendo encontrarnos desde cuatro hasta diez movimientos. En cualquier caso, un rasgo común de estas obras es la frescura de sus melodías, su carácter de liviandad y su falta de pretensiones, hasta el punto de que es posible encontrar aromas populares entre sus melodías y armonías.
La Serenata para cuerda Op.22 de Dvořák fue escrita en el fructífero 1875, en el que el autor, recién casado y con su primer hijo ya en este mundo, compuso también la ópera Vanda y comenzaba a verse reconocido como compositor. Es una obra en cinco movimientos brillante, con una belleza melódica que será uno de sus rasgos más definitorios. La posterior Serenata para vientos Op.44 del mismo autor es de 1878 y fue estrenada en el Teatro Provisional de Praga en noviembre de ese mismo año dirigida por el autor. Evocadora de la atmósfera musical que pudiera escucharse en los castillos centroeuropeos en el Rococó, sus cuatro movimientos tienen un claro aire eslavo, aunque no se encuentren citadas melodías populares directamente; fíjense como el trío del minueto es una danza Furiant, típica danza rápida checa.
