La acción en conflicto | Mercedes Rivero

Mercedes Rivero, Máster de Humanidades por la Universidad Carlos III de Madrid, comparte sus experiencias durante las sesiones que basaron su investigación en las que se ahondó en el elemento narrativo del conflicto, entendido como la ruptura de la estabilidad del personaje y de la historia en general, así como la fuerza generadora de la acción y, por extensión, de la narración completa.

Influenciada por los instructores Eva Sanz (directora del grupo de danza) y Abel González Melo (director del grupo de teatro), Rivero constata la forma en que el actor asume las contradicciones que se le presentan para tratar de interpretar a su personaje. Cada una de esas contradicciones pueden ir enlazadas con una emoción para que el conflicto –concebido como un trance del que el actor desea salir victorioso- conduzca al intérprete a comportarse en la escena de un modo determinado. De esta forma, el actor narra la historia de su personaje mediante sus acciones en la escena, que le guían hasta los sentimientos que padece su papel con el impulso del conflicto.

Además, Abel animó a los actores a narrarse ante sus otros compañeros como si fueran los personajes. El resultado fue una cierta contradicción entre la actitud de los personajes y la idea mental que los actores se habían forjado con antelación sobre sus roles. De ahí se deduce que el poder de la acción es tan intenso que, en ocasiones, arrasa con las ideas preconcebidas que los intérpretes poseen sobre algo.

Rivero recuerda también el curioso ejercicio que Isabelle Barberis (profesora en la universidad Paris Diderot) propuso a los participantes en una de las sesiones, el cual consistió en adoptar la figura del indigente sin poder mantener ningún contacto visual ni comunicativo con los viandantes. Así, el actor pudo experimentar el conflicto que se creaba al percibir condicionadas sus acciones. ¿Cómo se puede actuar ante algo o alguien que rompe nuestros esquemas ante la inacción del otro?

La acción en conflicto