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Prof. Arrate Munoz Barrutia

Prof. Arrate Munoz Barrutia

Excmo. Sr. Rector Magnífico, Excelentísimas e Ilustrísimas Autoridades, distinguidos colegas, familiares y amigos:

Hoy, en esta solemne ocasión, es para mí un grato honor cumplir con el encargo recibido de mi Rector, a quien expreso mi agradecimiento, así como al Departamento de Bioingeniería al que represento, de presentar la laudatio de la profesora Eva Nogales, una científica excepcional cuya trayectoria es un ejemplo de excelencia y compromiso con el conocimiento.

Nacida en Colmenar Viejo, Madrid, Eva Nogales es el vivo reflejo de cómo el esfuerzo, la curiosidad y el talento pueden trascender fronteras. Licenciada en Física por la Universidad Autónoma de Madrid y doctorada en Biofísica por la Universidad de Keele, su pasión por la ciencia la llevó a explorar los límites del conocimiento y a convertirse en una pionera de la criomicroscopía electrónica, una técnica que revolucionó nuestra comprensión de los procesos moleculares esenciales para la vida. Eva siempre ha defendido con orgullo el papel transformador del sistema público en su trayectoria, habiendo estudiado en universidades públicas en España y el Reino Unido, y trabajando hoy en día en la que es considerada la mejor universidad pública del mundo, la Universidad de California, Berkeley. Como ella misma ha afirmado, es el ejemplo de que “se puede venir de una familia humilde y llegar a ser catedrática en Berkeley.”

Permítanme detenerme un momento para rendir un sentido homenaje a su familia, especialmente a su madre, Francisca, y a su hijo, Ricky, quienes nos acompañan hoy en esta sala. La dedicación y visión de sus padres, priorizando que sus hijos accedieran a una educación universitaria, han sido fundamentales para el éxito de Eva. Aunque su padre ya no está con nosotros, su legado y esfuerzo siguen vivos en cada uno de sus logros. A su madre, por ser una inspiración constante, y a su hijo, como parte de esta continuidad de valores, les expresamos nuestro más profundo respeto.

La carrera de Eva Nogales es una sucesión de hitos científicos que han transformado nuestra compresión de los mecanismos fundamentales de la vida. Durante su etapa postdoctoral, obtuvo la primera estructura atómica de la tubulina, una proteína clave en el “esqueleto” de las células, que les dota de su forma, su organización y permite su división. Este logro marcó un antes y un después en la biología estructural, un campo que utiliza herramientas como la criomicroscopía electrónica para visualizar, a nivel atómico, cómo funcionan los componentes moleculares dentro de las células.

Desde su laboratorio en la Universidad de California, Berkeley, Eva Nogales ha desentrañado los secretos de la maquinaria molecular que regula la expresión génica, es decir, cómo las células deciden qué genes activar y cuándo hacerlo, así como los microtúbulos, los “andamios” dinámicos que participan en la división celular y el transporte de materiales dentro de la célula. Su trabajo ha tenido aplicaciones directas en el desarrollo de terapias contra el cáncer, destacando su contribución al entendimiento del mecanismo de acción del paclitaxel, un fármaco esencial en oncología que actúa estabilizando los microtúbulos y bloqueando la división de células tumorales.

En sus investigaciones más recientes, su laboratorio ha profundizado en el estudio de la maquinaria molecular que controla el inicio de la transcripción, el primer paso para que la información genética se traduzca en proteínas funcionales. Estos estudios están revelando de manera innovadora cómo los complejos macromoleculares, como el represor Polycomb (PRC2), regulan la activación y el silenciamiento de genes, un proceso esencial para definir la identidad celular y entender patologías complejas. Estos avances no solo mejoran nuestra comprensión básica de la biología celular, sino que también abren nuevas puertas para diseñar tratamientos personalizados frente a enfermedades como el cáncer o trastornos epigenéticos.

Los reconocimientos que Eva Nogales ha recibido a lo largo de su carrera reflejan la magnitud de su impacto científico. Es miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, y de la Real Academia de Ciencias Exactas de España. Entre los galardones que han marcado su trayectoria destaca el prestigioso Premio Shaw 2023 en Ciencias de la Vida y Medicina, conocido como el "Nobel asiático". Este reconocimiento, otorgado por primera vez a un investigador español, no solo subraya su excelencia científica, sino también destaca el impacto global de su trabajo. Igualmente ha recibido en 2024 la medalla extraordinaria del CSIC a su trayectoria científica.

Además de los méritos científicos que celebramos hoy, la trayectoria de Eva Nogales resuena profundamente con el espíritu de nuestra universidad. Los estudios de Bioingeniería, que represento con orgullo, son un modelo de éxito local gracias a su carácter interdisciplinar, conectando la ingeniería, las ciencias básicas y la salud para afrontar los grandes retos científicos y tecnológicos de nuestro tiempo. Es en esta línea donde surge la Facultad de Ciencias de la Salud, una apuesta estratégica que refuerza nuestra posición en el ámbito de la biomedicina y la salud, un campo donde investigadores de excelencia como Eva Nogales marcan el camino a seguir.

Me gustaría, además, destacar algunas impresiones personales acerca de Eva. Cuando nos visitó el pasado mes de junio en las instalaciones de la universidad, tuve la oportunidad de interactuar con ella y conocer un poco más a la persona detrás de tantos logros y tan fascinante carrera profesional. Aquel día me llamaron la atención dos cosas. En primer lugar, pude comprobar que conserva una gran ilusión y curiosidad por los aspectos más técnicos de la ciencia, una cualidad que explica en parte su capacidad para mantenerse siempre a la vanguardia en un campo tan competitivo. Asimismo, quiero destacar su compromiso con el apoyo a investigadores jóvenes, promoviendo su desarrollo científico y fomentando su independencia para explorar nuevas líneas de trabajo. Estos gestos y acciones son imprescindibles para generar vocaciones entre los más jóvenes. La propia Eva nos contó una anécdota sobre cómo, tras una conferencia, un bonito gesto de una científica de renombre, Mina Bissell, contribuyó de manera decisiva a su interés y motivación por esta carrera. Es inspirador pensar que ahora Eva se ha convertido en ese referente para las nuevas generaciones.