Jara Hilaria Monter
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Programa Prensa Escuela, Universidad Autónoma del Caribe (Barranquilla, Colombia) – 2024
A dieciséis horas de avión de un aeropuerto en España y siete horas por detrás de lo que marca el reloj que se quedó en mi mesilla de casa, las puertas de la Universidad Autónoma del Caribe se abren un sábado por la mañana. Son las siete y media y el sol de Barranquilla ya ha empezado a demostrar por qué a esta parte del mundo le dicen tierra caliente.
Un grupo de jóvenes esperan con una sonrisa en la plazoleta a que vayan llegando los chicos -los pelaos- y los van guiando al salón del que será su grupo para el resto del curso. Se terminan de cerrar los últimos detalles: un marcador por aquí, una hoja de asistencia por allá. En media hora empezará la jornada, una que parece larga, pero se pasa volando, una que es distinta a la rutina.
¡Hola! Soy Jara Monter, graduada en Periodismo y Humanidades y estudiante del máster de Geopolítica y Estudios Estratégicos. Tengo el placer de escribiros desde la que todos en España conocemos como la ciudad de Shakira y que, desde el 27 de agosto, se ha convertido en mi hogar temporal.
Aquí todos los sábados, los salones, la emisora, el plató de televisión de la Universidad Autónoma del Caribe, se llenan de estudiantes de colegio que vienen desde distintas partes del departamento del Atlántico para emprender un camino: el de la comunicación. Y yo, que no me entendía como comunicadora sino como periodista, he tenido la suerte de poder ser su profesora, monitora y coordinadora. Prensa Escuela es un proyecto que busca llevar las herramientas periodísticas a la juventud y mi trabajo aquí ha consistido en formar, acompañar y guiar a los chicos.
Cada coordinador se encarga de un grupo y cada grupo tiene asociada una modalidad. Yo he estado coordinando a una clase compuesta por jóvenes de 6 colegios distintos dentro de la modalidad Plan de Comunicación. “¿Qué es eso?” Es probablemente la manera más adecuada de definir esta modalidad, porque ni los chicos ni yo lo teníamos muy claro. Al final, ha resultado ser una aplicación práctica del periodismo en una esfera que yo ni contemplaba: las escuelas. En Plan de Comunicación hemos trabajado directamente en los colegios, preparando entre 6 y 7 talleres para cada uno en los que enseñar a los estudiantes que conforman un concepto precioso que utilizan aquí: el semillero.
El objetivo es que estos niños -que son las semillas de los futuros comunicadores- aprendan a identificar los puntos fuertes y las debilidades del colegio en materia de comunicación, así como sus necesidades, y pongan en marcha un medio escolar. Algunos colegios han optado por una radio que se emita en los recreos, otros por un noticiero en YouTube, otros por una revista digital aprovechando que había quien ya sabía manejar Canva y otros por la comunicación a través de redes sociales. Así, con talleres personalizados, hemos llevado los conocimientos sobre radio, narrativas audiovisuales, parrillas de contenidos para redes, y redacción a las aulas. Nunca pensé que yo, que siempre he sido más de prensa escrita, sería profesora de radio ante un grupo de chavales de 9 a 17 años en colegios desde los que tienen la tecnología más puntera en sus aulas de informática hasta los que tienen menos recursos. Pero ha sido un trabajo increíble y sus resultados más que emocionantes.
Mi labor como docente no se ha quedado ahí. Peleándome con el síndrome de la impostora, con Prensa Escuela he podido impartir las clases de redacción de los sábados, así como también talleres de creación de revista digital para profesores y he tenido el honor de presentado el V Encuentro de Comunicación de la universidad. En definitiva: Prensa Escuela me ha permitido comunicar en todos los sentidos de la palabra.
Prensa Escuela es, sin duda, un proyecto dinámico, interdisciplinar y cercano que se sustenta en la coordinación de Sonia Rocío Cañón, la tutora en destino, y en el trabajo de los monitores voluntarios que conforman el equipo. Ante lo grande que me parece esta iniciativa, solo me queda por contaros que Colombia es un país interesantísimo, la región Caribe está llena de culturas entrelazadas y de hermosos paisajes y que, aunque al tipo de ocio de aquí, al calor sofocante de Barraquilla y a sus lluvias torrenciales sí que me ha costado acostumbrarme, mi admiración y cariño por los estudiantes y el programa ha sido inmediato.