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Los productos químicos son usados con frecuencia en la industria y en los laboratorios. Muchos de estos productos, además de comportar riesgos por sí mismos, en contacto con otros productos pueden producir reacciones muy peligrosas.

La protección frente a los riesgos derivados de los productos químicos obliga a conocer los procedimientos de seguridad en el manejo de los mismos.

Identificación de los riesgos de los productos

Identificar los productos químicos que utilizamos es una acción prioritaria e imprescindible para realizar un trabajo seguro con ellos.

Actualmente, la reglamentación española, basada en la normativa comunitaria, obliga a los fabricantes o distribuidores de productos químicos peligrosos, ya sean sustancias o preparados, a suministrar al usuario profesional información sobre los riesgos que generan los productos. Esta información se suministra a través de:

  • El etiquetado obligatorio de los envases de los productos químicos, incluyendo información sobre los riesgos y medidas de seguridad básicas a adoptar.
  • Ficha de datos de seguridad de los productos químicos que el proveedor debe poner a disposición del usuario profesional.

Identificación de riesgos a través de la etiqueta

La etiqueta del envase original de un producto químico peligroso debe disponer de la siguiente información mínima:

  • Datos sobre la denominación del producto y, si lo poseen, nº identificación y "etiqueta CEE".
  • Datos sobre el fabricante o proveedor.
  • Pictogramas e indicaciones del peligro (máximo dos por etiqueta).
  • Frases estandarizadas de los riesgos específicos del producto (frases H) y consejos de prudencia (frases P).

La etiqueta es un primer nivel de información, concisa pero clara, que nos aporta la información necesaria para planificar las acciones preventivas básicas.

Riesgos intrínsecos.

  • Explosivos: Pueden explosionar bajo el efecto de una llama, choques, chispas o fricción.
  • Comburentes: Aquellas sustancias o preparados que, en contacto con otros, particularmente los inflamables, originan una fuerte reacción exotérmica.
  • Inflamables: Aquellas sustancias o preparados que, a temperatura ambiente, pueden originar emisiones de gases con capacidad de entrar en combustión ante una pequeña fuente de ignición (chispas, arcos eléctricos, etc.).
  • Corrosivos: En contacto con tejidos vivos pueden ejercer sobre ellos efectos destructivos.
  • Irritantes: Sustancias o preparados no corrosivos que, por contacto inmediato, prolongado o repetido con la piel o mucosas, pueden provocar una reacción inflamatoria.
  • Peligrosos paara el medio ambiente: Aquellos que presentan un riesgo inmediato o diferido para el medio ambiente.
  • Tóxicos: Aquellos que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea, pueden entrañar riesgos graves, agudos o crónicos para la salud, incluida la muerte.
  • Nocivos: Aquellos que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea pueden causar efectos dañinos para la salud.

Ficha de datos de seguridad (FDS):

La ficha de datos de seguridad es un segundo nivel de información, mucho más completo que la etiqueta. El responsable de la comercialización deberá facilitársela gratuitamente al usuario profesional en la primera entrega o cuando se produzcan revisiones. Las fichas de datos de seguridad deben tener los siguientes apartados:

  • Identificación de la sustancia o el preparado y de la sociedad o empresa.
  • Identificación de los peligros.
  • Composición/información sobre los componentes.
  • Primeros auxilios.
  • Medidas en la lucha contra incendios.
  • Medidas frente a vertidos accidentales.
  • Manipulación y almacenamiento.
  • Controles de exposición/protección individual.
  • Propiedades físicas y químicas.
  • Estabilidad y reactividad.
  • Informaciones toxicológicas.
  • Informaciones ecológicas.
  • Consideraciones relativas a la eliminación.
  • Informaciones relativas al transporte.
  • Información reglamentaria.
  • Otras informaciones útiles.

Es recomendable disponer en el lugar de trabajo de todas las fichas de datos de seguridad de los productos utilizados, debiendo estar éstas a disposición de los trabajadores para que puedan consultarlas.

Otros medios de información.

Además de las etiquetas y fichas de datos de seguridad, también existen otras posibilidades para obtener información, entre otras:

  • Consultar al fabricante o proveedor del producto para que nos aporte más datos sobre aspectos específicos de seguridad.
  • Existen numerosos manuales y recopilaciones de hojas de seguridad en el mercado y en bibliotecas especializadas.
  • Actualmente se comercializan varias bases de datos informatizadas conteniendo referencias sobre riesgos de varios miles de sustancias químicas.

Teléfono del Servicio Nacional de Información Toxicológica: 91 562 04 20

Almacenamiento de productos químicos

Los almacenes de productos químicos son áreas que, en función de las características de los productos almacenados y de la cantidad de los mismos, pueden ocasionar accidentes con graves consecuencias. La aplicación de las normas de prevención de accidentes debe ser un aspectos prioritario en las operaciones que se desarrollen en estos lugares de trabajo, así como en las inmediaciones de los mismos.

Riesgos

En general, los riesgos que podemos encontrar en un almacenamiento de productos químicos son:

  • Los relativos a los peligros de los productos químicos almacenados, tales como toxicidad, inflamabilidad, corrosividad, ecotoxicidad, etc, que normalmente se materializan en caso de fuga o derrame del recipiente que los contiene.
  • Incendios, explosiones, liberación de gases tóxicos, etc, provocados por mezclas accidentales de productos químicos incompatibles, o como consecuencia de operaciones de manipulación o accidentes que se producen en las áreas de almacenamiento o en las inmediaciones de las mismas.
  • Hay que tener en cuenta que, en caso de incendio, derrame o fuga, los trabajos de control de la emergencia pueden verse dificultados o agravados por la cercanía de otros productos peligrosos.

Medidas preventivas

De entre las medidas preventivas y de protección a aplicar, las más usuales son las siguientes:

  • Identificación de los riesgos de cada uno de los productos químicos almacenados, atendiendo al etiquetado y la ficha de datos de seguridad.
  • Aplicación de la normativa vigente sobre almacenamiento de productos químicos.
  • Separación de los diferentes grupos de productos que pueden dar lugar a incompatibilidades químicas.
  • Disponer y conocer el plan de actuación en caso de emergencia química (incendio, fuga o derrame).
  • De efectuar operaciones que entrañen riesgo, (trasvases, mantenimiento, limpieza…) se analizarán los métodos de trabajo, las situaciones de riesgo que se pueden ocasionar y se implantará un procedimiento de trabajo seguro.
  • Utilizar los equipos de protección individual necesarios en función de los productos y operaciones a efectuar.
  • Conocer la ubicación de las duchas de emergencia y/o lavaojos, mantenerlos accesibles y en buenas condiciones.
  • Comunicar cualquier incidencia que pueda afectar a las condiciones de seguridad del almacenamiento.
  • Los líquidos suelen comportar mayores riesgos que los sólidos puesto que en caso de derrame o fuga fluyen, pudiendo alcanzar más fácilmente a otros recipientes, desagües u otras dependencias. Tener presente este factor a la hora de diseñar o hacer la distribución de un almacén.
  • Si el almacenamiento es de bidones deben preferentemente utilizarse estanterías, dedicando a ser posible una estantería a cada tipo de contenido. El espacio entre estanterías debe permanecer libre tanto para facilitar el paso como para permitir las inspecciones. Si se disponen de bidones sobre palets, es recomendable sujetarlos a abrazaderas o retractilados para sí garantizar su estabilidad con el palet.
  • Disponer de cubetos de retención, drenajes dirigidos a lugares seguros u otros dispositivos que ayuden a controlar un posible derrame. Conviene disponer de absorbentes.
  • Utilizar siempre que sea posible equipos automáticos o mecánicos para realizar trasvases.
  • Etiquetar todo recipiente informando de los riesgos del producto.
  • Separar los ácidos fuertes, bases fuertes, oxidantes fuertes y reductores fuertes. Si alguno de éstos fuera inflamable, almacenarlo junto a ellos, tomando las medidas preventivas oportunas.
  • Los gases contenidos en botellas y botellones deben almacenarse separados del resto de productos, en un lugar bien ventilado, separando los inflamables del resto.

Almacenamiento atendiendo a criterios de seguridad e incompatibilidad

En cuanto a los criterios de almacenamiento según incompatibilidad, aparte de las indicaciones que se recogen en la normativa, es conveniente disponer de algunos criterios de seguridad generales y de separación física de productos para minimizar riesgos. Estos son algunos de ellos:

  • No almacenar en la misma estantería, sobre todo almacenamiento en vertical, productos incompatibles. Si se almacenan en horizontal, colocar productos materiales no reactivos entre ellos.
  • Atención a los productos que reaccionan con el agua, almacenarlos en lugares secos y ventilados y en caso de incendio recordar que el agua no puede utilizarse.
  • Disponer de agentes extintores adecuados.
  • Los productos de riesgo especial (pirofóricos, inestables a temperatura ambiente, peróxidos orgánicos, etc.), deben ser almacenados por separado, según su riesgo específico.
  • Separar los productos químicos inflamables del resto. Almacenarlos en una lugar libre de focos de ignición y bien ventilados.

Plan de actuación en emergencias

  • Es obligatorio conocer el plan de actuación en caso de emergencia.
  • El personal que interviene en caso de emergencia debe tener formación específica. Si se ocasiona una situación de emergencia se comunicará y no se intervendrá salvo si está capacitado y no se asumen riesgos de importancia.
  • En todo caso, previamente a intervenir, deben estudiarse los recursos técnicos necesarios para hacer frente a la emergencia (extintores, equipos de protección individual, absorbentes, etc.).

Manipulación de productos químicos

En un laboratorio se utilizan constantemente productos químicos, algunos de los cuales son peligrosos. Una deficiente manipulación puede provocar consecuencias no deseadas, como quemaduras, intoxicaciones agudas y crónicas, incendios, explosiones, etc.

Los agentes químicos son absorbidos por el organismo a través de una o varias vías de entrada que, por orden de importancia, son las vías inhalatoria (respiratorio), dérmica, digestiva y parenteral (heridas). Todas ellas requieren atención.

Inhalación:

La dosis por inhalación de un agente químico depende de la concentración ambiental y del tiempo de exposición.

  • No oler los productos químicos, ni inhalar los vapores desprendidos de los mismos. Cuando sea necesario deben utilizar mascarillas con los filtros adecuados.
  • Utilizar las vitrinas de extracción, especialmente cuando los productos que se manipulen sean tóxicos, irritantes, corrosivos o lacrimógenos.
  • El objetivo de usar campanas extractoras es el de proteger las vías respiratorias. No introducir en ningún caso la cabeza en su interior.

Ingestión:

  • No ingerir nunca productos químicos.
  • En el laboratorio nunca se procederá a pipetear con la boca.

Salpicaduras y proyecciones:

  • Si se produce la salpicadura de un producto químico a los ojos, lavar inmediatamente con abundante agua fría y acudir siempre al Médico.
  • La ducha de emergencia y las fuentes lavaojos están previstas para su uso en caso de emergencia derivada de salpicadura.
  • En los trasvases de líquidos, se utilizarán embudos llevando a cabo la operación a velocidad lenta para evitar salpicaduras y proyecciones.
  • La mezcla del ácido y el agua se hará del modo siguiente: ácido sobre agua, nunca al revés; podría provocar una proyección sumamente peligrosa.
  • No remover ácidos con objetos metálicos ya que puede provocar proyecciones.
  • No calentar ningún recipiente que se encuentre cerrado.
  • Los derrames que se produzcan se tratarán con los productos adecuados según sus características (ácidos, bases, disolventes, mercurio, etc..).

En general:

  • No dejar nunca los envases abiertos. Se debe proceder a su cierre inmediato después de su uso.
  • En el caso de las prácticas, no se sustituirá un producto químico por otro sin el consentimiento expreso del profesor/a.
  • Los productos inflamables deben mantenerse alejados de cualquier foco de ignición (llamas, chispas, etc.).
  • No utilizar material de vidrio en mal estado.

Residuos:

  • Depositar los productos tóxicos en los contenedores habilitados al efecto. La Universidad dispone de un programa de recogida selectiva atendiendo a las características de los residuos generados.
  • El material de vidrio roto se depositará también en los contenedores especiales.
  • En ningún caso se verterán por el desagüe productos que puedan reaccionar con el agua o que sean inflamables (disolventes), ni productos no biodegradables.