Antes de montar en bicicleta
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- Antes de montar en bicicleta
Es muy importante tener presente las siguientes indicaciones antes de subirnos a una bicicleta.
La altura correcta
Es la que nos permite una vez sentados, con el sillín elevado a la mayor altura posible, poner los pies en el suelo. La distancia entre sillín y el manillar, es la que nos debe permitir tocar el manillar con los dedos mientras el codo toca la punta del sillín. Sentados en el sillín, debemos llegar con las manos hasta los puños del manillar, sin forzar nuestra espalda o nuestros brazos.
Estado de la bicicleta
- Revisamos los frenos comprobando que funcionan correctamente. Nos aseguramos que el cable esté en buen estado y tenso, también revisamos el estado de las zapatas.
- Comprobamos que con el freno delantero accionado y moviendo la bici hacia adelante y hacia atrás, la horquilla o la dirección no tengan holgura.
- Observamos que el cuadro y los componentes de la bici estén en buen estado.
- Si la bicicleta tiene una horquilla con amortiguación, mantenemos accionado el freno delantero y comprobamos que, al apoyarnos con el peso de nuestro cuerpo en el manillar, al hundirse la suspensión delantera no lo haga a tirones, y al quitar el peso ésta recobra la posición inicial sin golpes bruscos.
- Comprobamos que funcionan bien los cambios.
- Probamos que la cadena esté tensa y bien lubricada.
- Comprobamos que todos los tornillos estén bien apretados.
- Preparamos nuestra bolsa con herramientas, bomba de aire, parches o cámara de repuesto.
- Hacemos girar las ruedas lentamente y observamos que no estén descentradas ni tengan los radios flojos.
- Observamos que las cubiertas están en buen estado y comprobamos la presión.
Antes de cada salida
Revisamos que las cubiertas no estén muy desgastas por el uso o agrietadas. Recuerda comprobar la presión de inflado antes de usar la bicicleta. Para saber qué presión aplicar, miraremos la recomendación del fabricante en el lateral de la cubierta, expresada en “bar” o “psi” y dependiendo de la ruta o terreno podremos variar ligeramente la presión de los neumáticos.
- Las ruedas pueden llevar más presión cuando el terreno es duro y liso, además una presión alta permite rodar con menos esfuerzo y ayuda a prevenir pinchazos.
- En condiciones de humedad y barro se puede llevar una presión un poco más baja para tener más agarre.